Estamos en una realidad tecnológica en la cual nuestros futuros alumnos son nativos digitales por excelencia y a esto hay que darle un buen uso, que genere frutos, que los enriquezca y que mejor que lograrlo a través del aprendizaje.
Tenemos que fomentar en ellos el deseo, el interés y la necesidad de lograr por si mismos producciones que estén basadas en su creatividad que potencien todas sus capacidades.
Tenemos que comprometernos a ser parte de este enorme desafío, pero si no comenzamos nosotros ¿Quién más va a hacerlo?